Esta semana me han pasado la foto que nos hicimos hace unos meses para la orla, y eso me ha hecho pensar aún más en qué voy a hacer a partir de ahora, por eso esta semana me apetece hacer un post un poco (o bastante) más personal y contaros algunas cositas.
Hola
amiguit@s!!
Siendo
sincera, me agobia bastante pensar en el futuro, pero a la vez, no puedo dejar
de hacerlo. El ver mi foto de la orla, me ha hecho reflexionas sobre estos
cuatro años desde que me lancé a estudiar la carrera de periodismo hasta hoy.
Para empezar nunca pensé que yo fuera a estudiar una carrera, y ahora la estoy
terminando. Llegué con las ideas muy claras, “como no apruebe el primer año, me
salgo”, y aprobé uno tras otro, aunque por el camino ha habido agobios, noches
en vela, días sin pisar la calle (solo para sacar a mi Sauron) continuos esto
no me da tiempo, no puedo, no llego… y al final se puede y llegas y si no es
antes es un poquito después, pero se llega.
También
ha habido cosas positivas, por las que volvería a estudiar esta carrera una y
otra vez, profesores interesantes que en momentos llegas a odiar y que cuando
pasa la tempestad te das cuenta de lo que cada uno te ha aportado. He aprendido
a abrir los ojos al mundo, a enterarme de verdad qué pasa a mi alrededor, a ser
consciente de los problemas reales y a que es necesario conocer el pasado para
no repetir los errores en el futuro. Y es que como dijo Gabriel García Márquez,
“el periodismo es el mejor oficio del mundo”.
En
este último cuatrimestre estoy teniendo la oportunidad, de conocer de verdad la
profesión, de enfrentarme sola a un micrófono y a una cámara, por las prácticas
en Radio Televisión Castilla-La Mancha, RTVCM, y gracias al gran equipo de
profesionales que forman la redacción de Cuenca. Creo que nunca había visto tan
buen rollo en un trabajo; desde el primer día todos me han ofrecido su ayuda,
consejos, críticas y reconocimientos, sin duda no he podido tener mejores profesores
para terminar esta etapa de aprendizaje.
Estudio de radio RTVCM |
A
lo mejor está sonando muy a típico lo que escribo, pero creo que a muchos nos
pasa esto de ponernos un poco melancólicos cuando se lleva tanto tiempo en un
proyecto, al final se dejan atrás muchas cosas y sobre todo recuerdos con muchas
personas, algunas que probablemente pasen desapercibidas a lo largo de los años
y otras con las que a pesar de antes no conocerlas de nada, acabas formando una
pequeña familia, que te escucha, te apoya, te aconseja, te anima y sobre todo con la que
puedes salir de fiesta (que para eso somos universitari@s).
Llega
el fin de mi aventura como universitaria y comienza otra aventura todavía sin
nombre, llena de nuevos proyectos, nuevas ideas, nuevas metas y sobre todo
muchos oufits, de la que, al igual que
hoy, os haré partícipes de una forma u otra para quien quiera seguir mi
historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario