lunes, 20 de febrero de 2017

Fashion Week

Pensando en como me he sentido en las anteriores ediciones de la Fashion Week Madrid tras ver los desfiles, ya tenía escrita la entradilla para este post, pero como esta vez nada ha tenido que ver con las anteriores… me lo guardo para otra ocasión.


Hola amiguit@s!

Antes de nada quiero decir que soy muy consciente de que si no llevo invitación para un desfile corro el riesgo de no entrar a verlo, es evidente, lo sé y así he acudido el resto de ediciones, pero también tengo que decir que siempre que he ido he podido entrar a algún desfile en sábado y domingo.

Para variar, se nos echaba el tiempo encima, y salimos de casa más tarde de lo que habíamos planeado. Mi hermana condujo el coche hasta Ifema y llegamos casi a las once de la mañana (hora de los dos primeros desfiles de Moisés Nieto y Miguel Marinero). Por suerte allí estaban dos amigas y ya se habían puesto en la fila prácticamente al principio, pero nada, no hubo nada que hacer y al primero ya no entramos. Por la hora a la que llegamos ya no pensaba que pudiéramos entrar, pero también pensaba que mis amigas estarían dentro, ellas me dijeron que habían entrado dos o cuatro personas, más tarde una mujer de las que recogen las invitaciones me dice que entraron 50 personas, me extraña porque mis amigas estaban al principio, pero no puedo confirmar nada porque no estaba desde el principio.

Cerraron las puertas porque comenzaba el desfile y salimos corriendo hacia la fila de la otra pasarela para intentar ver a Andrés Sardá a las 12:30, por supuesto ya había gente esperando y nos colocamos detrás. Pasadas las 12 comenzaba a llegar la gente con invitación, y las esperanzas de pasar iban menguando. Andrés Sardá hacía tiempo que no desfilaba en BMFWM y la expectación era máxima.

Una vez más nos cerraban las puertas con nosotras fuera y mucha gente abandonaba la fila, lo que nos hizo avanzar hasta el principio; solo teníamos cinco personas delante, así que decidimos quedarnos ahí para el desfile de Ana Locking a las 15:30, al cual no solo no entramos nosotras, sino que no entró nadie, al igual que al de Teresa Helbig a las 18:30.

Es ahí donde empieza mi enfado, ya no solo por el hecho de no poder ver ningún desfile, sino porque nadie se dignó a decirnos que no nos molestásemos en esperar porque no íbamos a entrar. Tengo la sensación de que para esta edición o bien se han dado más invitaciones y por eso se llenaban las gradas o bien que ya estaba planeado no dejar entrar a nadie sin entrada. Sea lo que fuere, creo que después de toda una jornada de 8 horas guardando una fila nos merecemos como mínimo una explicación.

Tal fue mi desilusión que, aun teniendo otra entrada para poder ir el domingo como tenía pensado, desistí de ello. También digo que si hubiera estado en Madrid habría vuelto para disfrutar del ambiente, del que no tengo queja ninguna.

Sé que me va a quedar un post muy largo, pero ahora viene lo bonito, jeje!

Como siempre disfruté como una enana visitando todos los stand, cogiendo mi montón de revistas, inscribiéndome en todos los concursos (los cuales nunca gano XD)  bebiendo cafés de Kaiku hasta ponernos como una moto y haciendo muchas fotos las cuales os enseño más abajo.
La jornada también me sirvió para conocer a personas encantadoras que, al igual que yo, están empezando en este mundillo (diseñadores, fotógrafos, bloggers…) y por supuesto, y por lo que me compensa todo, para poder verme a la mañana siguiente en la galería del Street Style de las revistas ELLE y TELVA.

Espero que no se os haya hecho muy pesado, pero necesitaba expresarme con claridad y ser sincera.


MIL GRACIAS Y BESOS