domingo, 15 de enero de 2017

Mis Navidades

En mi pueblo se dice eso de hasta San Antón Pascuas son, y si quieres más hasta San Blas, así que aún no es tarde para contaros en el primer post del año qué tal han ido mis Navidades y las cositas que me trajeron los Reyes Magos.


Hola amiguit@s!!

La verdad es que tengo que reconocer que este año han sido unas buenas Navidades, cierto es que como casi todos los años, ha faltado algún primo porque es muy difícil cuadrar las fechas al ir haciéndonos mayores y que desde hace dos años falta una persona muy muy importante y eso nunca se dejará de notar, pero tristezas a parte, este año he podido disfrutar muchísimo de la familia y reír como la que más.

Todo empieza el día de Nochebuena, que en Tarancón (de donde soy yo, para quien no lo sepa) hay tradición de salir desde por la mañana con los amigos y recorrer todos los bares del pueblo bebiendo sidra, cerveza o cada uno lo que quiera. Ese día por lo general no se vuelve a casa hasta la hora de cenar y en mi caso, bueno el mío y el de mi hermana, nos toca ir a Carrascosa del Campo, que es el pueblo de mi padre, para cenar con los abuelos y la familia de allí. Vino Papá Noel, cenamos y como los abuelos estaban bastante animados nos arrancamos a cantar villancicos con ellos hasta bien entrada la noche

A la mañana siguiente toca recoger las cosas para volvernos a Tarancón porque el día de Navidad comemos con la la familia de mi madre. Entre primos, tíos y la abuela este año nos juntamos 19, y eso sí que es un no parar de reír, y si además nos das un teléfono con cámara y la aplicación de Boomerang la que liamos las primas es minina, tal y como pasó, pero esas fotos sí que se quedan solo para el recuerdo XD

Sin darnos ni cuenta llega Nochevieja y yo soy la encargada de peinar y maquillar a quien me lo pida, este año solo he tenido a mi hermana, y a mí, claro. Como siempre con el tiempo pegado, empecé a peinarla a las 8, aunque mi madre había insistido en que a las 9 teníamos que estar en casa de mi tía. Pero, por supuesto, mientras nos arreglamos y preparamos todo para vestirnos después de la cena, se nos hicieron bastante más de las 9, como todos los años. Aún así tuvimos el tiempo de sobra para cenar y quitar las pepitas a las uvas antes de las campanadas. Después de casi atragantarme y felicitar el año por el móvil, es el momento de ponernos el vestidazo de lentejuelas para disfrutar de una gran noche con amigos. 
A la mañana siguiente toca celebrar el año nuevo con los otros abuelos, así que con los ojos casi cerrados nos marchamos a Carrascosa de nuevo (para quien no lo sepa, está a 15-20 minutos de Tarancón, por eso vamos y venimos aunque sea en el mismo día, jeje).

Y por fin el día más especial del año, el día de los Reyes Magos, en el que por primera vez he salido en la cabalgata con mi yegua, Corona, como paje real. La verdad es que nunca me lo había ni planteado, pero disfruté muchísimo y es muy probable que repita.

De siempre tengo el recuerdo de despertarme la mañana del día 6 de enero y que el salón esté lleno de regalos, y por muchos años que pasen creo que es algo que voy a seguir viviendo, por eso sigo teniendo esa ilusión que caracteriza este día. Y aunque ya no me despierte a las 5 de la mañana como cuando era niña, el momento de abrir los regalos sigue siendo mágico, mi hermana y yo en pijama en el suelo sentadas frente al árbol de Navidad, mi padre al lado (aunque este año le ha tocado trabajar) y mi madre con la cámara de vídeo inmortalizando año tras año. 

En casa no termina todo, después de abrir los regalos y desayunar roscón de reyes como manda la tradición, vamos a casa de mi tía y mi abuela y de unos amigos para intercambiarnos los regalos que nos han dejado en una y otra casa y rápidamente ponemos rumbo al pueblo para llevar los regalos a mis abuelos y mis primos y comer todos juntos para despedir la Navidad hasta el año que viene.

Para muchos las Navidades tienen ese punto de melancolía, pero aún así yo soy de las personas que las espera con ilusión, sobre todo porque todo lo que signifique juntarnos en familia a mí me parece un plan perfecto, y por eso también me apetecía compartir con vosotros este trocito de mi vida, así que espero que hayáis disfrutado con él. 
Os dejo las fotos de mis regalos de Reyes que vinieron cargados de ropa y maquillaje.

MIL BESOS Y GRACIAS









NOTA: En esta última foto no aparece todo, pero en total fueron 6 jerseys, todos de Shana, dos sudaderas, unos Levi´s, maquillaje de Rimmel London, Maybelline y Sephora, dos bolsos, chapas, pins, calcetines, nórdico, auriculares de mariquita, un cuadro pintado por mi tía, chocolates y libro de mandalas y de lectura (he debido de ser muy buena en 2016, así que repetiré en este 2017) ;)